top of page

Por el afán de vivir… nos olvidamos de ser y estar presentes

Actualizado: 18 jul

En esta era de “hacer más”, “ser más” y “experimentarlo todo”, parece que estar ocupados se ha convertido en una medalla de honor. Nos levantamos con listas interminables, corremos de una meta a otra, coleccionamos experiencias como si fueran trofeos, y aún así sentimos un vacío que no sabemos explicar. Aquí te comparto lo que me ha enseñado mi ansiedad.


Queremos vivir intensamente… pero se nos olvida estar presentes.

Queremos todo de la vida… pero a veces, no estamos en nada.


ree

La trampa del “vivir al máximo”

 

Nos han vendido la idea de que vivir bien es tener agendas llenas, pasaportes con muchos sellos, fotos bonitas en redes, metas alcanzadas y una vida de película. Y claro, todo eso puede ser hermoso. Pero… ¿y si también es una distracción?

 

¿Y si estamos tan ocupados intentando tener la mejor vida que no nos estamos dando el permiso de simplemente sentirla?

 

Estar vivos no es lo mismo que vivir.

Y experimentar todo no es lo mismo que integrar lo vivido.

 

Te haz preguntado ¿Para qué corres tanto?

 

Muchos corren por miedo a quedarse atrás. A perderse de algo. A no ser suficientes si no logran, si no muestran, si no hacen.


Pero en ese afán, se nos escapan los pequeños milagros:

  • El silencio que te conecta.

  • La pausa que te da claridad.

  • El abrazo que sana más que mil palabras.

  • El presente, ese instante fugaz que es lo único real.

 

A veces, la vida no necesita que hagas más.

Solo quiere que estés.

 

El alma no tiene prisa, tu ego si.

 

La prisa es del ego. El alma es más lenta, más profunda, más suave. El alma quiere que te habites, no que te aceleres. Que camines con presencia, no con urgencia. Que dejes de correr tras una versión ideal de ti, y empieces a abrazar a quien ya eres.

 

Cuando bajamos la velocidad, escuchamos.

Cuando nos detenemos, sentimos.

Y cuando sentimos, ahí sí… estamos vivos.

 

Y si... aprendemos a sincronizarnos y volvemos al ritmo del corazón?

 

No se trata de dejar de hacer. Se trata de aprender a estar. De permitir que tus días tengan momentos de pausa, de silencio, de conexión real. De soltar la presión de vivirlo todo, para empezar a vivir lo que de verdad importa.

 

El alma no recuerda cuántas cosas hiciste. Recuerda cómo las viviste.

No se queda con la cantidad, sino con la verdad.

 

Así que te dejo con estas palabras: menos prisa, más presencia!

 

La vida no es una carrera. Es un regalo.

Y cada momento que pasas intentando vivir más rápido, es un momento que te pierdes de vivir más profundo.

 

No necesitas más experiencias. Necesitas más presencia.

No necesitas correr más. Necesitas volver a ti.

 

Así que la próxima vez que sientas que debes hacer más, ser más o vivir más…

Respira.

Vuelve al cuerpo.

Y pregúntate: ¿estoy aquí?

 

Porque solo cuando estás aquí… estás viva de verdad.


Autora: Lina Moreno

 
 
 

Comentarios


Join the Club

Join our email list and get access to specials deals exclusive to our subscribers.

Thanks for submitting!

Suscríbete para recibir novedades exclusivas

¡Gracias por suscribirte!

Mármol

HORARIOS DE ATENCIÓN

LUNES - VIERNES

8:00am - 5:30pm

SÁBADO - BAJO RESERVA

Consultas, Talleres y Cursos 

Online

Consultas Personalizadas

En español ó inglés 

  • Facebook
  • Instagram
  • Youtube
  • Linkedin
bottom of page