top of page

Elegirme sin culpa:

Cómo tomar las riendas de mi vida sin cargar con la mochila emocional de mis padres.

ree

Crecer también es soltar las reglas que ya no nos representan!


Hay un punto en la vida (a veces temprano, a veces muy tarde) en el que sentimos que algo dentro quiere cambiar de dirección. Que lo que aprendimos, lo que nos dijeron que estaba bien, lo que nuestros padres esperaban de nosotros, ya no encaja con lo que somos hoy. Y ese momento puede ser tan liberador como aterrador. Porque decidir por nosotros mismos muchas veces implica ir en contra de lo que nuestros padres soñaron, creyeron o enseñaron. Y con eso, viene una carga difícil de soltar: la culpa.


Las reglas heredadas


Crecimos en sistemas familiares donde nos enseñaron qué era “correcto”, “normal”, “seguro”. Nos formaron con amor, sí, pero también desde sus miedos, creencias, y limitaciones. Y muchas veces, sin darnos cuenta, hicimos nuestras esas reglas como si fueran verdades absolutas.

  • “Estudia algo con salida laboral.”

  • “No dejes un trabajo estable.”

  • “No te alejes de la familia.”

  • “Cásate, ten hijos, no te salgas del molde.”

  • “No hagas lo que puede avergonzar al apellido.”

 

El problema es que esas reglas no siempre coinciden con nuestro llamado interior. Y seguirlas por lealtad nos lleva, lentamente, a una vida que no sentimos como propia. Y es hay cuando intentamos frenar y evaluar el sentido de lo vivido.


Así que, si elegir distinto no es traicionar entonces cómo lo hacemos.


Una de las heridas más profundas que cargamos es la de sentir que, si nos elegimos a nosotros mismos, estamos siendo desagradecidos, egoístas o rebeldes. Pero ser tú no es una falta de respeto. Es un acto de veracidad.


  • Nuestros padres nos dieron la vida, sí, pero no pueden vivirla por nosotros.

  • Sus temores no tienen que ser nuestros límites.

  • Sus sueños no tienen que ser nuestro destino.

  • Amarlos no significa obedecerlos.

  • Honrarlos no implica imitarlos.


Y llega el momento en que hay que asumir el timón de nuestra vida.


Tomar las riendas de nuestra vida implica algo profundo: reconocer que ya no necesitas el permiso de nadie para vivir como tú eliges vivir. Que puedes ser adulto sin pedir disculpas por ello. Que puedes amar a tus padres y, al mismo tiempo, tomar caminos diferentes. Implica soltar el papel de “niño bueno” o “hija ejemplar”, para convertirte en un ser humano auténtico, imperfecto y libre.


Pero, ¿Qué pasa con la culpa?


La culpa aparece cuando sentimos que fallamos a una expectativa. Pero muchas veces esa expectativa nunca fue nuestra. Fue heredada. Implícita. Instalada desde el amor, pero también desde el miedo.

 

Para trabajar esa culpa, hay que preguntarse:

  • ¿A quién estoy tratando de complacer?

  • ¿Qué parte de mí se siente “mal” por elegirse?

  • ¿Qué pasaría si no cumplo con lo que esperaban de mí?

Y sobre todo:

  • ¿Quién sería yo si me libero de esa mirada que me juzga desde atrás?

 

Soltar sin romper


Elegir tu camino no significa cortar vínculos ni irte en malos términos (aunque a veces también sucede). Se trata de madurar el vínculo, de decir con amor: “Gracias por lo que me dieron. Hoy elijo distinto. No para dañarlos, sino para ser feliz.”


Los padres que realmente aman, con el tiempo lo entienden. Los que no lo hacen… quizás también están atrapados en sus propios guiones. Pero tú no tienes que repetirlos.

 

Asumir tu vida es un acto de amor propio


No es egoísmo. No es rebeldía. No es ingratitud. Es autonomía emocional y espiritual. Es entender que vivir bajo mandatos ajenos, aunque estén disfrazados de cariño, es vivir a medias. Y nadie vino a este mundo a vivir por obligación.

 

Por eso es momento de tomar las riendas de su vida, es empezar a caminar con sus propias decisiones, incluso si eso implica decepcionar a quienes te criaron. La verdadera fidelidad no es hacia los que te criaron, sino hacia lo que viniste a ser.


Tu vida es tuya. Y nadie más puede caminarla por ti.

No pidas permiso para vivir desde tu verdad.

No te disculpes por elegirte.

Y no temas decepcionar a quien solo puede amarte si eres lo que ellos esperan.

 

La libertad es el precio, y el regalo, de ser tú.


Autora: Lina Moreno

 
 
 

Comentarios


Join the Club

Join our email list and get access to specials deals exclusive to our subscribers.

Thanks for submitting!

Suscríbete para recibir novedades exclusivas

¡Gracias por suscribirte!

Mármol

HORARIOS DE ATENCIÓN

LUNES - VIERNES

8:00am - 5:30pm

SÁBADO - BAJO RESERVA

Consultas, Talleres y Cursos 

Online

Consultas Personalizadas

En español ó inglés 

  • Facebook
  • Instagram
  • Youtube
  • Linkedin
bottom of page